¡Alabado sea el Señor y dar la bienvenida al programa de radio, Dios de Maravillas. Únete ahora para la Parte 3 en el mensaje titulado: "Buscad primero el Reino de Dios." Por favor, quédate con nosotros mientras descubrimos con Kiruba Stephen, ¿cómo hacer que Dios sea la primera prioridad en nuestras vidas.
Porque ella tenía sus prioridades en orden, su valor fue alto. No dijo: "Bueno yo no quiero hacer esta habitación, todo es trabajo para mí, Yo tengo que prepara la mesa y poner el candelero - o lo que sea - todo costo algo " Así que, ella no pensaba en eso. Su prioridad era: "Yo quiero hacer todo para que el hombre de Dios este cómoda, es decir, quiero glorificar a Dios. Así que cuando ella hizo eso, lo que el Señor hizo fue, Dios se dio cuenta y Dios trabaja a través de personas - de una manera. Y lo que hizo el Señor, Él en realidad poner eso en el corazón de Eliseo para averiguar lo que esta mujer necesitaba. Y era que esta mujer no tenía un hijo, pero ella no quería decir porque ella no tenía ninguna esperanza. Así, Eliseo llamó a su siervo porque él habló con esta mujer y no recibió ninguna respuesta.
Ella está diciendo: "Estoy llena, estoy bien, no te molestes. Soy feliz mientras que usted está bendecido. "Eso es lo que ella está diciendo. Pero, debido a que el Señor puso en el corazón de Eliseo, Dios quiso bendecir a esta mujer. Debido a que Eliseo no puede hacer nada sin el Señor y Dios puso en el corazón de Eliseo, lo que ella necesitaba. Su sirviente está diciendo que: "Maestro, ella no tiene un hijo, no hay un niño," Y aquí Dios está cumpliendo su necesidades más importante - la necesidad física y emocional. Cuántas veces hay personas que no tienen hijos - cómo lloran – y se sienten solos "y dicen Señor, yo no tengo un hijo!". Como la mujer de que hemos leído. Su marido era viejo, eso significa que ella también era demasiado vieja. Todas sus esperanzas se habían ido, así que cuando Eliseo le dijo que Dios le va a dar a un niño, ella le dijo: "No me engañes, no me bureles!”
Ella ya está destrozada, pero lo que ella está diciendo es " no quiero ser destrozada nada más, prefiero quedarme sin hijo, que pensar que voy a tener un hijo y no tenerlo." ella no iba buscando pero el señor ya sabía lo que necesitaba. "Ella no dijo le voy a dar esto al hombre de Dios para que el me dé un niño." No. Eso no era su motivo, su motivo era honrar a Jehová, y poner
a Dios en primer lugar. Ella puso a Dios por encima de su necesidad y lo que Dios hizo fue, él conoció a su necesidad y su necesidad no era una necesidad común. No es algo que se podría haber hecho por cualquier ser humano, pero Dios lo hizo.
Así que cuando vemos lo que hizo con los cinco panes y los dos peces, el milagro que no se puede hacer por el hombre, Jesús lo hace cuando buscamos Su reino primero. Y Él nos da en abundancia y se sobrepasa, lo mismo con ella No se puede comparar la cama, el candelabro, y la preparación de la sala, con el niño que ella consiguió del Señor. Así que cualquier cosa que hagamos para el Señor, Dios nos devuelve ciento por ciento. Cuando ponemos el Señor primero y buscamos a su reino. El tiempo que le damos al Señor en nuestra oración personal, en ayuno, buscando al Señor, le damos tiempo al Señor en el servicio del Reino de Dios, y a la gente de Dios, todo lo que hacemos por el Señor nunca volverá a nosotros, de la misma manera. Nunca seremos recompensados igualmente. Siempre serán mayores las bendiciones. Así es como Dios es amor y Dios no es deudor a nadie.
Por lo tanto, es un testimonio de nuestra vida, estoy seguro, aún hermano Stanley y su padre, ellos está en el ministerio. El ha entregado su vida al para servirle al Señor y pueda compartir muchos de testimonios de la fidelidad de Dios, y todo lo que él ha renunciado para él señor, no se puede comparar con lo que Dios lo ha bendecido y no podemos - no podemos dar más que Dios. ¿Puede usted imaginar a Dios dar a un niño a una mujer sin hijos a esa edad, cuando buscó a él primero, lo ponen por encima de todo? No podemos comparar esto con cualquier cosa. ¡Dios le da mucho más!, de acuerdo a sus riquezas. Donde nosotros no podemos. Ahí es donde viene y le compensa. Dios multiplica. Cuando Dios da, el da cuando no se puede tener un hijo. Dios nos da lo que deseamos.
Tercera cosa que vamos a ver, va a ser lo último que veremos de lo que hizo el Señor. Esto es una cosa - muy bonito - y es de Marcos capítulo 15 versículo 33 al 47 33Desde el mediodía y hasta la media tarde quedó toda la tierra en oscuridad.34A las tres de la tarde[a]Jesús gritó a voz en cuello: —Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”).[b] 35Cuando lo oyeron, algunos de los que estaban cerca dijeron: —Escuchen, está llamando a Elías. 36Un hombre corrió, empapó una esponja en vinagre, la puso en una caña y se la ofreció a Jesús para que bebiera. —Déjenlo, a ver si viene Elías a bajarlo —dijo. 37Entonces Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró. 38La cortina del *santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.39Y el centurión, que estaba frente a Jesús, al oír el grito y[c]ver cómo murió, dijo: —¡Verdaderamente este hombre era el Hijo[d]de Dios! 40Algunas mujeres miraban desde lejos. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de *Jacobo el menor y de José, y Salomé.41Estas mujeres lo habían seguido y atendido cuando estaba en Galilea. Además había allí muchas otras que habían subido con él a Jerusalén 42Era el día de preparación (es decir, la víspera del *sábado). Así que al atardecer,43José de Arimatea, miembro distinguido del *Consejo, y que también esperaba el reino de Dios, se atrevió a presentarse ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús.44Pilato, sorprendido de que ya hubiera muerto, llamó al centurión y le preguntó si hacía mucho que[e]había muerto.45Una vez informado por el centurión, le entregó el cuerpo a José.46Entonces José bajó el cuerpo, lo envolvió en una sábana que había comprado, y lo puso en un sepulcro cavado en la roca. Luego hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.47María Magdalena y María la madre de José vieron dónde lo pusieron. Marco 16:1 -13 1 Cuando pasó el *sábado, María Magdalena, María la madre de *Jacobo, y Salomé compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús. 2 Muy de mañana el primer día de la semana, apenas salido el sol, se dirigieron al sepulcro. 3 Iban diciéndose unas a otras: «¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?» 4 Pues la piedra era muy grande. Pero al fijarse bien, se dieron cuenta de que estaba corrida. 5 Al entrar en el sepulcro vieron a un joven vestido con un manto blanco, sentado a la derecha, y se asustaron. 6 —No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron. 7 Pero vayan a decirles a los discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal como les dijo.” 8 Temblorosas y desconcertadas, las mujeres salieron huyendo del sepulcro. No dijeron nada a nadie, porque tenían miedo.[a] 9 Cuando Jesús resucitó en la madrugada del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. 10 Ella fue y avisó a los que habían estado con él, que estaban lamentándose y llorando. 11 Pero ellos, al oír que Jesús estaba vivo y que ella lo había visto, no lo creyeron. 12 Después se apareció Jesús en otra forma a dos de ellos que iban de camino al campo. 13 Éstos volvieron y avisaron a los demás, pero no les creyeron a ellos tampoco.
Lo que está ocurriendo es la muerte de Jesús, donde Jesús está pasando por un dolor tremendo cuando lo crucificaron! Además, lo que está sucediendo es que la mayoría de sus discípulos no estaban allí, todos huyeron. Si nos fijamos en las personas, en particular las mujeres que le seguían, se dice en el capítulo 15, versículo 40 y 41, que María Magdalena y María la madre de Jacobo, y tenemos muchas otras mujeres que le habían seguido antes. Vemos que mucha gente lo seguía, pero no seguirlo hasta la cruz. Estas mujeres lo siguieron hasta la cruz. No fue algo fácil, era una cosa muy dolorosa ver al Señor Jesús. Es algo muy doloroso ver a alguien crucificado. Sin embargo a alguien que ellos quieran, que siguieron, le servían, y le sirvieron. A pesar de todo ellos lo velaron, en realidad ellos siguieron a Jesús.
Estas mujeres eran las que le siguieron. Durante la vida de Jesús, aún antes de que lo crucificaran - ellos le siguieron. Ellos pusieron al Señor primero. Estos fueron los que buscaron al Señor y Su reino primero. Abandonaron todo y lo siguieron y lo que pasa es que están ahora aquí en frente de la cruz, de pie, aún viendo eso. Y después de eso, todavía se le sigue.
Ellos están siguiéndole para ver a dónde van a poner su cuerpo. Así, vemos a
José conseguir el cuerpo de Jesús y lo está poniendo en el sepulcro, cumple con su deber, y se ha ido. Estas mujeres no volver tras la crucifixión. Siguieron, querían ver donde pusieron a Jesús. Eso es lo mucho que eran dedicadas al Señor. Ponen a Jesús en primer lugar. No durmieron. No se sentían cansados diciendo: "Está bien nosotros estamos aquí, de pie por mucho tiempo, mirando a la crucifixión, estamos emocionalmente, físicamente, y mentalmente agotado, nuestro corazón se perfora!" Sin embargo, no se detuvo. Ellas continuaron. Fueron a ver en donde Su cuerpo fue colocado. Después de todo eso vamos a ver cuánto más se buscó al Señor. Ellas van temprano en la mañana, se levantaba, consiguieron todas las especias, y quieren ir a ver al Señor. ¿Puede usted ver, salieron muy temprano en la mañana? El versículo 2:2 dice, y muy temprano en la mañana del primer día de la semana, vinieron al sepulcro a la salida del sol. ¿Sabes lo que están de pie allí pensando: "¿Quién va a rodar la piedra para mí?" Ahora, esa son sus preocupaciones. Ellas están ahí. Ellas quieren ver al Señor, quieren hacer estas cosas. ¿Quién va a rodear la piedra para mí? Si estamos en una situación como esa, diciendo: "Señor, yo te estoy siguiendo, Señor, yo estoy poniendo a Usted primero pero tengo esta gran piedra en mi vida no se mueve. Yo no soy capaz de ver este movimiento de esta piedra - Parece que no hay quien lo mueva! Señor, ¡yo no tengo la fuerza para moverlo! “Podemos pasar por una situación en la que estamos sólo en contra de una lápida, donde la piedra no se puede mover. Lo que el Señor le está hablando a cada uno de nosotros en este momento es: cualquier piedra que tenemos en frente de nosotros, si buscamos a Él ya Su reino primero, Dios enviará su ángel para mover la piedra! Rodando la piedra es Su trabajo. No es nuestro trabajo. Nuestro trabajo es poner a Él ya Su reino primero. Vamos a estar delante de la tumba y le hace rodar la piedra. Él ha hecho todo, Él envía a sus ángeles para mover la piedra que nosotros no se puede mover, como vimos con la mujer sunamita. Nadie puede darle un hijo. Dios lo hizo. Nadie se puede llevar comida en el desierto. Dios lo hizo. Y nadie puede hacer rodar la piedra, para estas mujeres, pero se rodó para ellas. Cuando estamos siguiendo al Señor, cuando venga en contra de esa piedra enorme, diciendo que: "Yo no soy capaz de moverla, no importa lo que yo estoy haciendo, yo todavía no puedo moverla." El Señor dice: "Ustedes busca al Señor y su Reino primero. Y Su piedra será removida por Mí. "Nuestro objetivo tiene que ser:" ¡Señor Jesús, mi enfoque es Usted, Su reino y Su justicia! “Y Todo lo demás, el Señor lo
hará. Además de eso, mira lo que hizo el Señor. Conoció su necesidad. Ellos querían ver a Jesús, para poner perfumes, especias, y todas estas cosas. Pero Dios había resucitado, y Jesús, Él se presentó vivo, a María Magdalena. Mira la bendición. Estas mujeres fueron los primeros evangelistas que el Señor usó! Porque, ellos le seguían, porque le buscaban, y su reino primero. Se fueron a través de la cruz, que pasó por la tumba, buscando a Jesús. Cruzaron todas las barreras. La gente habría dicho que como vimos en David la semana pasada: "No se puede ir, usted no puede ir y estar en contra Goliat, ¿quién te crees que eres?" Él puso a Dios y su reino primero y el Señor, Él le dio todo. Así que, de la misma manera por aquí, estas mujeres pusieron el Señor y Su reino primero. Su amor para Jesús - que realmente hizo a superar todo.
Santo Dios, te damos gracias por el Espíritu Santo toma la Palabra a los oyentes. Señor, que les permitan vivir una vida victoriosa en la búsqueda, en primer lugar. En el nombre de Jesús preciado que gracias Señor, Amén.
Por favor, únase a nosotros la próxima vez para la parte 4 y la conclusión de los Buscad primero el Reino de Dios.
Que Dios le bendiga ricamente y te fortalezca en toda esta semana al leer su Santa Palabra y orar a Él sabiendo que Dios seguramente recompensará a los que le buscan.
